Salvemos la filosofía
No sería de recibo que después de que algunos me tachen de filósofo intelectual (os odiaré siempre por eso) no escribiera algo sobre esto.
A ver, no tengo simpatías con la filosofía. De hecho, me ha temblado el pulso al firmar en la propuesta y me lo he pensado dos veces al pulsar intro.
Sin embargo, mi deseo de sentirme seguro ha superado por poco al deseo de ver a esa panda de hippies en el arroyo. Conozco esa obsesión que tienen los gobiernos por coartar el conocimiento a ramas en que lo importante es la rentabilidad y el beneficio inmediato, dejando de lado el sentido común y el razocinio, que nunca cotizarán en bolsa.
Por eso me pregunté: ¿y si algún día hacen algo parecido con lo que estudio yo? Fue entonces cuando le di a intro, por simple y llana prevención.
A ver, no tengo simpatías con la filosofía. De hecho, me ha temblado el pulso al firmar en la propuesta y me lo he pensado dos veces al pulsar intro.
Sin embargo, mi deseo de sentirme seguro ha superado por poco al deseo de ver a esa panda de hippies en el arroyo. Conozco esa obsesión que tienen los gobiernos por coartar el conocimiento a ramas en que lo importante es la rentabilidad y el beneficio inmediato, dejando de lado el sentido común y el razocinio, que nunca cotizarán en bolsa.
Por eso me pregunté: ¿y si algún día hacen algo parecido con lo que estudio yo? Fue entonces cuando le di a intro, por simple y llana prevención.