Nueva Frontera

miércoles, mayo 18, 2005

NO al canon, también en el Senado.

Por si alguno no se ha dado por enterado, hoy se ha celebrado Pleno en el Senado y entre otras cosas se ha discutido sobre la supresión del canon compensatorio en CDs y DVDs bajo iniciativa del Grupo Parlamentario Popular.

Ha ganado la cordura, aunque por un margen estrechísimo. 120 votos a favor frente a 119 en contra y aún así se rumorea que a cierto senador socialista se le escapó el dedo y pulsó donde no tocaba.

Ahora es cuestión que la propuesta se apruebe en el Congreso, cosa harto complicada teniendo en cuenta que los detractores de la supresión son legión por allí. Me gustaría creer en un milagro pero la actuación de hoy en el Senado no da lugar para la esperanza.

Me gustaría creer que no le patinó el dedo al senador socialista, me gustaría creer que en realidad fue un tipo que valoró sus propios ideales antes que ser conducido como un borrego por la ideología de su partido o por intereres de personas ajenas a este.

Lo que nadie cree es que un partido político que hasta la fecha estuvo en contra de los cánones compensatorios de las sociedades de gestión cambie de parecer en una tarde. ¿A que se debió esto? Si de verdad creen que el canon es un acierto, voten en contra; si de verdad piensan que es beneficioso para la cultura, voten en contra. Pero por favor, ¡no me voten en contra sólo porque la propuesta venga de un partido de ideología contraria!

De verdad, me ha sentado fatal. No pensé que tales cotas de inmadurez se dieran en un Senado. ¿Habéis leido las declaraciones del resto de partidos? Son para echarse a llorar, ¿cómo han llegado esos incompetentes al Senado?

Seré el primero que diga que el Grupo Parlamentario Popular actúa con años de retraso, que esto sólo lo hace por intereses partidistas, que desde la oposición se le da mucho a la sin hueso y que hacer demagogia está al alcance de cualquiera con un micro en su poltrona. Aún así, como ciudadano no voy poner pegas a una propuesta que pueda beneficiarnos por muy alejada que sea mi ideología con la de quien lo haya sugerido. Quitarse el canon del encima es lo que importa.